¿Tu Vida Save a Leche?
- Martha Barron
- 16 mar 2019
- 2 Min. de lectura

Durante la misa de Pentecostés, el sacerdote dio un ejemplo sobre cómo era que funcionaba nuestra vida junto al Espíritu Santo. El Padre fue muy gráfico con todo. Por primera vez entendí un sermón sin tener que pensar demasiado, Sermón Para Dummies. Mi pregunta era ¿con que voy a revolver mi leche?
El ejemplo era este:
-Tengo un vaso con leche -lo mostro y le dio un trago, satisfecho vio hacia adelante y confirmo.
-¡Sabe a leche!
Saco una botella de chocolate líquido y le echo un gran chorro al vaso. Volvió a darle un trago, pero esta vez se veía consternado. Tomo otro trago para cerciorarse
-Sabe a leche…. -Todos comenzamos a gritarle
-REVUELVALE PADRE, REVUELVALE
El sacerdote tomo una cuchara y comenzó a girarle a la leche. La probo y contento como niño pícaro dijo
-¡Sabe a chocolate!
El padre dijo que nuestras vidas son la leche. El chocolate es el Espíritu Santo que recibimos en el bautismo. Lo que nos toca es buscar la forma de revólver la situación. Saliéndome un poco de lo religioso, creo que es una metáfora para nuestras vidas regulares. La leche es nuestras vidas, el chocolate todos esos talentos que llevamos escondidos. Pero una vez más lo que nos toca encontraos es esa cuchara con la que vamos a revolver y dar sabor a nuestras vidas simples.
Lo que personal mente me preocupa es NO encontrar mi cuchara perfecta. Según Prem Dayal en su libro ¡Me Vale Madres! "El problema no es obtener lo que quieres, sino preguntarse: ¿Yo qué quiero verdaderamente? ¡Atención, porque aquí está la gran trampa! Aquí es donde te arriesgas a desperdiciar toda una vida buscando cosas que en verdad no quieres." Necesito tomar cargo de mis situaciones, asegurarme de que yo soy la que tomo las decisiones y no hacer que los de más decidan por mí.
Mi leche aún sabe a leche, solo espero que encuentre con que revolverla antes de que sepa amarga o se haga quesito.
Kommentare